El ratio de Sharpe en finanzas
Alfonso Ruiz
El ratio de Sharpe, introducido por el premio Nobel William F. Sharpe en 1966, es una medida utilizada para evaluar el rendimiento ajustado al riesgo de una cartera de inversión. Sharpe ideó este ratio para ayudar a los inversores a comprender el desempeño de sus inversiones en relación con la cantidad de riesgo asumido.
Inicialmente llamado "ratio de recompensa a la variabilidad", más tarde se renombró en honor a Sharpe. El ratio de Sharpe se calcula restando la tasa de rendimiento libre de riesgo (generalmente representada por bonos gubernamentales) del rendimiento de la cartera y luego dividiendo este resultado por la desviación estándar del rendimiento excedente de la cartera. Este cálculo proporciona una forma estandarizada de evaluar la eficiencia de una inversión en términos de rendimiento por unidad de riesgo.
Su uso en generalizado
A lo largo de las décadas, el ratio de Sharpe se ha convertido en un pilar fundamental en el campo de las finanzas, utilizado extensamente por gestores de carteras, analistas financieros e inversores individuales para comparar el rendimiento de diversas inversiones y fondos mutuos. Su atractivo radica en su simplicidad y efectividad para transmitir el equilibrio entre riesgo y retorno. Un ratio de Sharpe más alto indica un rendimiento ajustado al riesgo más atractivo, lo que lo convierte en una herramienta crucial para la construcción de carteras diversificadas y la optimización de la asignación de activos. Las estrategias de inversión a menudo buscan maximizar el ratio de Sharpe para lograr el mejor rendimiento posible para un nivel dado de riesgo, mejorando así el rendimiento general de la cartera.
En las finanzas contemporáneas, el ratio de Sharpe encuentra aplicaciones más allá de las carteras de inversión tradicionales. Se utiliza para evaluar fondos de cobertura, fondos mutuos y otros vehículos de inversión, permitiendo un análisis comparativo entre diferentes clases de activos y estrategias de inversión. Además, el ratio es instrumental en el creciente campo del trading algorítmico y las finanzas cuantitativas, donde ayuda a evaluar el desempeño de algoritmos de trading y modelos financieros.
Algunas desventajas
A pesar de su uso generalizado, el ratio de Sharpe no está exento de limitaciones; asume que los rendimientos están distribuidos normalmente y no tiene en cuenta otros factores de riesgo como la asimetría y la curtosis. No obstante, su relevancia perdurable subraya su importancia en la búsqueda continua de estrategias de inversión óptimas y prácticas de gestión de riesgos.
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